Telefónica no es el único operador europeo que ha paralizado inversiones debido al incierto y cambiante entorno regulatorio. El consejero delegado de Telefónica, D. Julio Linares, ha manifestado recientemente: “Uno no invierte con la misma generosidad y la misma alegría al margen del marco regulatorio. La inversión va a ser proporcional al marco que tengamos delante”. Parecía que uno de los pocos operadores incumbentes más satisfechos con el entorno regulatorio marcado por la Comisión Europea era BT, pero recientemente ha manifestado serias dudas sobre la viavilidad de la fibra óptica en los términos actuales. Lo cierto es que los despliegues de fibra óptica en Europa no hacen más que retrasarse, poniéndonos en una situación de inferioridad para competir con el resto de potencias mundiales, donde llegar a consensos es mucho más rápido y favorecedor para aquellos agentes dispuestos a invertir (lo cual siempre es importante, pero aún más en la actual crisis económica).
BT, el antiguo monopolio de telecos británico, ha propuesto una inversión de 1,5 billones de libras para conectar 9 millones de hogares a servicios de banda ancha de nueva generación (NGA) hasta 2012. El ancho de banda objetivo es de 40 Mbps por abonado. El 90% de los escenarios se cubrirán mediante GPON con una arquitectura FTTC (Fiber To The Cabinet), es decir, mediante MDU VDSL2 ubicadas en las inmediaciones de los edificios. Aparte de esta inversión, BT migrará a ADSL2+, a aquellos abonados a los que no se pueda ofrecer velocidades mayores a través de FTTC. Migrar la red a FTTC es un primer paso para desplegar fibra hasta la casa cuando sea necesario. La consultora Yankee Group piensa que desplegar FTTH nacionalmente spondría un coste 10 veces superior al que BT propone invertir.
BT trabaja codo con codo con el organismo regulador de Inglaterra, Ofcom (equivalente a la CMT española). En menos de 5 años, Inglaterra ha superado a Alemania, Francia, Italia y España en banda ancha, con un 26% de la población conectada actualmente. En parte, este éxito se ha debido a la creación de Openreach, una compañía independiente del Grupo BT responsable de todos los servicios de acceso regulado.
La inversión de BT en NGA empleará un modelo de acceso abierto. El concepto de servicio abierto significa que la infraestructura no será sólo desplegada siguiendo las propias necesidades de BT. Aunque hay una obligación implícita porque BT está funcionalmente separada, otros países como Alemania tienen a sus operadores incumbentes que rehusan ofrecer acceso abierto a sus redes. La UE recomienda a los reguladores un retorno de la inversión del 13-17% para la inversión en NGA, lo cual es superior por lo general a los márgenes que se tienen sobre el cobre, que es de alrededor del 10%.
Ante esta situación de indefinición, otro nuevo jugador en Inglaterra es el sector público. Los gobiernos locales y agencias de desarrollo regional a lo largo de Inglaterra han iniciado sus propios despliegues de fibra óptica. Las fuentes de financiación pública y privada no han sido difíciles de encontrar. Además, los fondos estructurales de la UE también se están utilizando para la construcciones de redes de fibra regionales y metropolitanas. Como no se alcance un consenso en poco tiempo, al final, las regiones más desfavorecidas tendrán fibra óptica antes que las grandes ciudades... Pero las empresas, el tejido productivo del país, se encuentra por lo general en las ciudades.
BT, el antiguo monopolio de telecos británico, ha propuesto una inversión de 1,5 billones de libras para conectar 9 millones de hogares a servicios de banda ancha de nueva generación (NGA) hasta 2012. El ancho de banda objetivo es de 40 Mbps por abonado. El 90% de los escenarios se cubrirán mediante GPON con una arquitectura FTTC (Fiber To The Cabinet), es decir, mediante MDU VDSL2 ubicadas en las inmediaciones de los edificios. Aparte de esta inversión, BT migrará a ADSL2+, a aquellos abonados a los que no se pueda ofrecer velocidades mayores a través de FTTC. Migrar la red a FTTC es un primer paso para desplegar fibra hasta la casa cuando sea necesario. La consultora Yankee Group piensa que desplegar FTTH nacionalmente spondría un coste 10 veces superior al que BT propone invertir.
BT trabaja codo con codo con el organismo regulador de Inglaterra, Ofcom (equivalente a la CMT española). En menos de 5 años, Inglaterra ha superado a Alemania, Francia, Italia y España en banda ancha, con un 26% de la población conectada actualmente. En parte, este éxito se ha debido a la creación de Openreach, una compañía independiente del Grupo BT responsable de todos los servicios de acceso regulado.
La inversión de BT en NGA empleará un modelo de acceso abierto. El concepto de servicio abierto significa que la infraestructura no será sólo desplegada siguiendo las propias necesidades de BT. Aunque hay una obligación implícita porque BT está funcionalmente separada, otros países como Alemania tienen a sus operadores incumbentes que rehusan ofrecer acceso abierto a sus redes. La UE recomienda a los reguladores un retorno de la inversión del 13-17% para la inversión en NGA, lo cual es superior por lo general a los márgenes que se tienen sobre el cobre, que es de alrededor del 10%.
Ante esta situación de indefinición, otro nuevo jugador en Inglaterra es el sector público. Los gobiernos locales y agencias de desarrollo regional a lo largo de Inglaterra han iniciado sus propios despliegues de fibra óptica. Las fuentes de financiación pública y privada no han sido difíciles de encontrar. Además, los fondos estructurales de la UE también se están utilizando para la construcciones de redes de fibra regionales y metropolitanas. Como no se alcance un consenso en poco tiempo, al final, las regiones más desfavorecidas tendrán fibra óptica antes que las grandes ciudades... Pero las empresas, el tejido productivo del país, se encuentra por lo general en las ciudades.
Muy interesante. Lo que pasa es que es difcilísimo poner de acuerdo a todas las partes. Y no me refiero sólo a las empresas. Lo digo por los gobiernos, mini gobiernos, micro gobiernos y nano gobiernos. Cada uno a su bola.
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