Las instituciones públicas, empresas y fabricantes llevan trabajando desde hace años en adaptar los terminales y servicios de telefonía móvil más importantes al colectivo de discapacitados, dados los grandes beneficios que pueden aportarles. La telefonía móvil ha permitido mejorar la calidad de vida de toda la sociedad en general y, hoy en día, el móvil es algo casi más imprescindible que la cartera cuando salimos de casa. La telefonía móvil, además, permite la integración social de las personas con algún tipo de discapacidad, permanente o transitoria. Un importante aspecto de la discapacidad es la heterogeneidad, es decir, la discapacidad de una persona y las consecuencias para su vida, muy probablemente nada tenga que ver con las de otra persona, aun cuando aspectos fisiológicos o psicológicos sean similares. Se han de tratar por separado discapacidades visuales, auditivas, del habla, físicas, intelectuales y, por último, en un apartado especial sobre las discapacidades asociadas al envejecimiento.
Según datos del INE, en España se estiman que viven 3,5 millones de personas con algún tipo de discapacidad permanente, el 9% de la población. A medida que aumenta la popularización de la telefonía móvil a nivel mundial, se hace más atractivo para los fabricantes desarrollar terminales adaptados a las especiales necesidades de cada uno de estos colectivos.
La telefonía móvil es un importante instrumento para que estas personas vean facilitadas sus necesidades de comunicación y mejoren su autonomía y calidad de vida, así como para atenderles en situaciones de emergencia, ofreciendo para ello soluciones tecnológicas más avanzadas que respecto a otros usuarios, como: reconocedores de lenguaje natural, conversores texto-voz, teclados virtuales, videotelefonía, etc. Según datos de Telefónica y la Universidad de Deusto, el 90% de las personas con discapacidad en España, incorporan el móvil a su vida por la seguridad e independencia que les proporciona.
Las personas con discapacidad visual o ceguera total requieren de terminales con marcación por voz, funciones de voz y la traducción del texto de los mensajes de texto a voz. Por ejemplo, el termnal Owasys 22c no tiene pantalla, pero sí botones grandes, reconocibles y con muchas funciones de voz. El Owasys 22C describe mediante locuciones todo lo que aparece en la pantalla de un teléfono móvil convencional (estado de la batería, cobertura, llamadas perdidas, mensajes nuevos, etc.), pudiendo personalizar la velocidad y el tono de la voz. Para seleccionar las opciones hay que utilizar el teclado del teléfono. La pulsación de cada tecla va acompañada con un mensaje de voz que describe: las teclas que se pulsan, las opciones de los menús, si se recibe un mensaje el contenido de éste y el emisor, agenda de contactos, etc.
El principal obstáculo con el que se encuentra las personas con sordera total o severa es el de no poder expresarse con su lenguaje natural, el de signos. Existen en la actualidad soluciones para que la voz se convierta en texto, si bien lo ideal es emplear la videoconferencia a través de la pantalla y cámara del teléfono, algo que permiten actualmente varios modelos de teléfonos 3G.
Para los enfermos de Alzheimer, más de 600.000 en España, son interesantes los servicios de localización móvil, que permiten saber su localización con un pequeño margen de error en caso de que el afectado sufra de desorientación. Mediante dispositivos como el brazalete Columba, un sistema de geolocalización por GPS y un transmisor-receptor 2G/3G, se consigue un menor margen de error en la localización, además de generar alertas automáticas cuando se abandona el espacio geográfico habitual.
Para conocer en más detalle estas soluciones, Telefónica ha publicado un catálogo sobre servicios móviles para la integración social.
Según datos del INE, en España se estiman que viven 3,5 millones de personas con algún tipo de discapacidad permanente, el 9% de la población. A medida que aumenta la popularización de la telefonía móvil a nivel mundial, se hace más atractivo para los fabricantes desarrollar terminales adaptados a las especiales necesidades de cada uno de estos colectivos.
La telefonía móvil es un importante instrumento para que estas personas vean facilitadas sus necesidades de comunicación y mejoren su autonomía y calidad de vida, así como para atenderles en situaciones de emergencia, ofreciendo para ello soluciones tecnológicas más avanzadas que respecto a otros usuarios, como: reconocedores de lenguaje natural, conversores texto-voz, teclados virtuales, videotelefonía, etc. Según datos de Telefónica y la Universidad de Deusto, el 90% de las personas con discapacidad en España, incorporan el móvil a su vida por la seguridad e independencia que les proporciona.
Las personas con discapacidad visual o ceguera total requieren de terminales con marcación por voz, funciones de voz y la traducción del texto de los mensajes de texto a voz. Por ejemplo, el termnal Owasys 22c no tiene pantalla, pero sí botones grandes, reconocibles y con muchas funciones de voz. El Owasys 22C describe mediante locuciones todo lo que aparece en la pantalla de un teléfono móvil convencional (estado de la batería, cobertura, llamadas perdidas, mensajes nuevos, etc.), pudiendo personalizar la velocidad y el tono de la voz. Para seleccionar las opciones hay que utilizar el teclado del teléfono. La pulsación de cada tecla va acompañada con un mensaje de voz que describe: las teclas que se pulsan, las opciones de los menús, si se recibe un mensaje el contenido de éste y el emisor, agenda de contactos, etc.
El principal obstáculo con el que se encuentra las personas con sordera total o severa es el de no poder expresarse con su lenguaje natural, el de signos. Existen en la actualidad soluciones para que la voz se convierta en texto, si bien lo ideal es emplear la videoconferencia a través de la pantalla y cámara del teléfono, algo que permiten actualmente varios modelos de teléfonos 3G.
Para los enfermos de Alzheimer, más de 600.000 en España, son interesantes los servicios de localización móvil, que permiten saber su localización con un pequeño margen de error en caso de que el afectado sufra de desorientación. Mediante dispositivos como el brazalete Columba, un sistema de geolocalización por GPS y un transmisor-receptor 2G/3G, se consigue un menor margen de error en la localización, además de generar alertas automáticas cuando se abandona el espacio geográfico habitual.
Para conocer en más detalle estas soluciones, Telefónica ha publicado un catálogo sobre servicios móviles para la integración social.
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