Las redes de fibra óptica han llegado a la última milla y con ellas la posibilidad de ofrecer grandes anchos de banda "reales" a los usuarios. Esto les permitirá a los operadores mejorar las prestaciones de los actuales servicios y, a la vez, introducir nuevos servicios inimaginables a día de hoy. Uno de los servicios que se verán beneficiados son la televisión y radio en streaming en directo sobre Internet, sobre todo esta primera, que requiere de mayores anchos de banda. En especial, potenciará el uso de los programas de streaming P2P o P2P TV (PPLive, PPStream, TVKoo, Sopcast, etc.), muchos de libre distribución, que emplean el P2P para mejorar aún más la experiencia de usuario. Hasta la propia cadena pública española, RTVE, ofrece este servicio de streaming P2P instalando el plug-in "Octoshape Streaming Services" en el ordenador.
Las soluciones de vídeo en directo a través de Internet basadas en unicast -la información procede del servidor o un cluster de servidores- o redes de distribución -la información procede del servidor origen, sino del servidor de contenidos más cercano- son demasiado caras. Por otro lado, el multicast a través de IGMP, es una solución muy popular en las redes de datos privadas de las operadoras, pero es muy difícil de llevar a la práctica en Internet. En cambio, las redes P2P han demostrado su alto rendimiento en las redes de distribución de contenidos (películas, videojuegos, música, libros, etc.). Los programas de distribución P2P TV tratan de ir un paso más allá, distribuyendo contenidos de vídeo y audio en tiempo real, a bajo coste y con una gran escalabilidad y fiabilidad.
Mediante los programas P2P TV, uno o más servidores emiten el vídeo y audio en directo y se encargan de admitir y configurar a los nuevos clientes dentro de la red. Además de los datos de audio y vídeo, entre servidores y clientes es transmitida la información necesaria para conocer la situación del resto de nodos de la red, con el fin de saber cuáles son los clientes más interesantes para hacer las veces de servidor hacia otros clientes. La principal ventaja de este sistema es el enorme ahorro de ancho de banda. Además, en una red P2P TV cada nuevo usuario aporta más capacidad a la plataforma de vídeo en directo, sin aumentar los recursos del servidor. Es más, al crecer el número de usuarios la fiabilidad del servicio y la calidad de la señal es mayor, porque hay más fuentes de información.
En las redes P2P tradicionales (eMule, BitTorrent, etc.) no importa el orden de llegada de las partes que componen un fichero. El cliente recibe los distintos segmentos y los va ensamblando hasta recomponer el fichero original. Sin embargo, en P2P TV es necesario contar con los datos adecuados en el menor tiempo posible, con el fin de conseguir no distorsionar la imagen y el audio. Para que todo funcione correctamente, cada programa P2P TV debe manejar un buffer de memoria que permita recibir, almacenar y ordenar los datos que llegan de las fuentes asignadas -los propios servidores u otros clientes actuando como servidores-. Por ello, es habitual que desde que nos conectamos a un canal hasta que podamos escucharlo y visualizarlo, transcurran unos segundos o minutos. Además, los nodos deben de ser capaces de reaccionar rápidamente en el caso de que algún cliente actuando como servidor de un determinado canal se pierda (por ejemplo, porque el usuario apaga el ordenador o el programa de P2P TV). Estas exigencias hacen más complejos los programas P2P TV que los P2P tradicionales.
Una de las principales limitaciones es que, al igual que ocurre con otras aplicaciones del P2P, cada programa emplea un protocolo propietario. Es decir, nos podemos juntar en el ordenador con varias aplicaciones P2P con grandes demandas de ancho de banda y recursos de procesamiento del ordenador.
Las soluciones de vídeo en directo a través de Internet basadas en unicast -la información procede del servidor o un cluster de servidores- o redes de distribución -la información procede del servidor origen, sino del servidor de contenidos más cercano- son demasiado caras. Por otro lado, el multicast a través de IGMP, es una solución muy popular en las redes de datos privadas de las operadoras, pero es muy difícil de llevar a la práctica en Internet. En cambio, las redes P2P han demostrado su alto rendimiento en las redes de distribución de contenidos (películas, videojuegos, música, libros, etc.). Los programas de distribución P2P TV tratan de ir un paso más allá, distribuyendo contenidos de vídeo y audio en tiempo real, a bajo coste y con una gran escalabilidad y fiabilidad.
Mediante los programas P2P TV, uno o más servidores emiten el vídeo y audio en directo y se encargan de admitir y configurar a los nuevos clientes dentro de la red. Además de los datos de audio y vídeo, entre servidores y clientes es transmitida la información necesaria para conocer la situación del resto de nodos de la red, con el fin de saber cuáles son los clientes más interesantes para hacer las veces de servidor hacia otros clientes. La principal ventaja de este sistema es el enorme ahorro de ancho de banda. Además, en una red P2P TV cada nuevo usuario aporta más capacidad a la plataforma de vídeo en directo, sin aumentar los recursos del servidor. Es más, al crecer el número de usuarios la fiabilidad del servicio y la calidad de la señal es mayor, porque hay más fuentes de información.
En las redes P2P tradicionales (eMule, BitTorrent, etc.) no importa el orden de llegada de las partes que componen un fichero. El cliente recibe los distintos segmentos y los va ensamblando hasta recomponer el fichero original. Sin embargo, en P2P TV es necesario contar con los datos adecuados en el menor tiempo posible, con el fin de conseguir no distorsionar la imagen y el audio. Para que todo funcione correctamente, cada programa P2P TV debe manejar un buffer de memoria que permita recibir, almacenar y ordenar los datos que llegan de las fuentes asignadas -los propios servidores u otros clientes actuando como servidores-. Por ello, es habitual que desde que nos conectamos a un canal hasta que podamos escucharlo y visualizarlo, transcurran unos segundos o minutos. Además, los nodos deben de ser capaces de reaccionar rápidamente en el caso de que algún cliente actuando como servidor de un determinado canal se pierda (por ejemplo, porque el usuario apaga el ordenador o el programa de P2P TV). Estas exigencias hacen más complejos los programas P2P TV que los P2P tradicionales.
Una de las principales limitaciones es que, al igual que ocurre con otras aplicaciones del P2P, cada programa emplea un protocolo propietario. Es decir, nos podemos juntar en el ordenador con varias aplicaciones P2P con grandes demandas de ancho de banda y recursos de procesamiento del ordenador.
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