Cada vez son más las empresas que están empezando a instalar redes WiFi 802.11n. 802.11n ofrece grandes ventajas para el mercado WLAN, partiendo de que su rendimiento supera incluso el de las redes Fast Ethernet.
A pesar de que se encuentra en estado pre-estándar (draft 2) -el estándar será ratificado a finales de 2009- y de que nadie puede garantizar la compatibilidad con productos 802.11n actuales, los fabricantes esperan que los futuros cambios en la norma sean sencillamente implementados a través de actualizaciones software y los chipset actuales soportan ya muchas mejoras respecto a los estándares previos de WiFi.
Las redes cableadas seguirán estando presentes, porque ofrecen mayores anchos de banda y una gestión y seguridad más sencilla. Sin embargo, las redes WiFi permiten una mayor movilidad. Si bien la mayoría de los fabricantes anuncian tasa de transferencia de hasta 300 Mbps, la realidad es que actualmente se soportan unos 125 Mbps - 80 Mbps dependiendo del fabricante. Los productos 802.11n son más caros que los 802.11a/b/g, pero durante los años, a medida que aumenten las ventas, experimentarán una rápida caída de precios.
Una de las mayores ventajas es la compatibilidad con los equipos 802.11a/b/g y una notable mejora del rendimiento gracias a MIMO, ofreciendo una mejor tasa de transferencia, alcance, fiabilidad y robustez. MIMO (Multiple Input Multiple Output), que utiliza múltiples antenas para transmitir y recibir los paquetes, es una tecnología clave en 802.11n, del mismo modo que lo es en sistemas móviles 3,5G y 4G.
En la actualidad, 802.11g soporta hasta 54 Mbps -en la práctica sólo soporta la mitad de ancho de banda-, lo cual lo hace insuficiente para muchas aplicaciones. Trabajando en una red 802.11n con 150 Mbps y 20 usuarios compartiendo el punto de acceso, cada uno de ellos obtiene unos 7 Mbps, que es una velocidad más que suficiente para la mayoría de aplicaciones empresariales. Sin embargo, esta velocidad puede ser insuficientemente para entornos científicos o entornos empresariales con varias aplicaciones colaborativas.
Cuando se actualice a 802.11n hay varias cuestiones a considerar, entre ellas, el modo de operación (puro, mezcla o legado). El modo mixto permite coexistir e interoperar con los dispositivos basados en estándares WLAN anteriores 11b/g/a, luego es el adoptado en las instalaciones actuales. Esto permite que la empresa adopte gradualmente 802.11n. Sin embargo, el modo puro es el que ofrece más rendimiento cuando todos los dispositivos sean capaces de operar con 802.11n. También es importante seleccionar la banda de frecuencias (2,4 GHz o 5 GHz). La banda de 2,4 GHz ofrece mayores velocidades, pero es preferible la de 5 GHz, porque experimenta menos interferencias -lo cual es muy importante para VoIP- y permite aprovechar al máximo las prestaciones del channel bonding -una técnica que permite utilizar simultáneamente dos canales no superpuestos como si se tratara de uno sólo para conseguir aumentar la velocidad- pues ofrece un mayor número de canales sin solapamiento. La planificación de la red se puede hacer mediante herramientas software, que permiten calcular el número de puntos de acceso necesarios y su ubicación ideal, teniendo en cuenta las condiciones climáticas, cobertura deseada, etc.
Las redes cableadas seguirán estando presentes, porque ofrecen mayores anchos de banda y una gestión y seguridad más sencilla. Sin embargo, las redes WiFi permiten una mayor movilidad. Si bien la mayoría de los fabricantes anuncian tasa de transferencia de hasta 300 Mbps, la realidad es que actualmente se soportan unos 125 Mbps - 80 Mbps dependiendo del fabricante. Los productos 802.11n son más caros que los 802.11a/b/g, pero durante los años, a medida que aumenten las ventas, experimentarán una rápida caída de precios.
Una de las mayores ventajas es la compatibilidad con los equipos 802.11a/b/g y una notable mejora del rendimiento gracias a MIMO, ofreciendo una mejor tasa de transferencia, alcance, fiabilidad y robustez. MIMO (Multiple Input Multiple Output), que utiliza múltiples antenas para transmitir y recibir los paquetes, es una tecnología clave en 802.11n, del mismo modo que lo es en sistemas móviles 3,5G y 4G.
En la actualidad, 802.11g soporta hasta 54 Mbps -en la práctica sólo soporta la mitad de ancho de banda-, lo cual lo hace insuficiente para muchas aplicaciones. Trabajando en una red 802.11n con 150 Mbps y 20 usuarios compartiendo el punto de acceso, cada uno de ellos obtiene unos 7 Mbps, que es una velocidad más que suficiente para la mayoría de aplicaciones empresariales. Sin embargo, esta velocidad puede ser insuficientemente para entornos científicos o entornos empresariales con varias aplicaciones colaborativas.
Cuando se actualice a 802.11n hay varias cuestiones a considerar, entre ellas, el modo de operación (puro, mezcla o legado). El modo mixto permite coexistir e interoperar con los dispositivos basados en estándares WLAN anteriores 11b/g/a, luego es el adoptado en las instalaciones actuales. Esto permite que la empresa adopte gradualmente 802.11n. Sin embargo, el modo puro es el que ofrece más rendimiento cuando todos los dispositivos sean capaces de operar con 802.11n. También es importante seleccionar la banda de frecuencias (2,4 GHz o 5 GHz). La banda de 2,4 GHz ofrece mayores velocidades, pero es preferible la de 5 GHz, porque experimenta menos interferencias -lo cual es muy importante para VoIP- y permite aprovechar al máximo las prestaciones del channel bonding -una técnica que permite utilizar simultáneamente dos canales no superpuestos como si se tratara de uno sólo para conseguir aumentar la velocidad- pues ofrece un mayor número de canales sin solapamiento. La planificación de la red se puede hacer mediante herramientas software, que permiten calcular el número de puntos de acceso necesarios y su ubicación ideal, teniendo en cuenta las condiciones climáticas, cobertura deseada, etc.
Primero muchas gracias por enviarnos tu post en donde se denota que realmente sabes de lo que hablas, y despues de leerlo me surge una pregunta aparte de la aumentar la velocidad podriamos tener mas alcance montando una red 802.11n
ResponderEliminarEl alcance depende de muchos factores (condiciones climáticas, obstáculos, etc.), potencia y fabricante del chipset. En 802.11n será de alrededor del doble que en el caso de 802.11g en las mismas condiciones.
ResponderEliminarHola,quería hacerte una pregunta para un trabajo que debo elaborar sobre este estándar, y es en qué escenarios es conveniente utilizar dispositivos que soporten este estándar?
ResponderEliminarHola Silvia,
ResponderEliminarDepende de muchas cosas como las comentadas en la etrada del blog, pero las mayores distancias, anchos de banda y mejor calidad, deberían contrarestar el mayor precio en muchos escenarios relacionados con nuevas instalaciones.