El número de abonados de FTTH en Japón alcanzó los 13,1 millones en agosto de 2008 (46% del total de usuarios de banda ancha), superando los 12,2 millones de abonados de DSL y 3,95 millones de abonados de cablemodems.
Las redes de nueva generación constituyen una infraestructura clave para el impulso de la sociedad de la información y conocimiento, con un gran impacto en la capacidad de innovación y en la competitividad de toda la economía. El despliegue de estas nuevas redes require de importantes inversiones y muchos son los que ponen en duda su rentabilidad comercial si no se consigue un entorno regulatorio apropiado. La UE está aún tratando de conseguir ese entorno regulatorio, sin embargo, países como Japón, Corea, Estados Unidos o Francia han iniciado hace años el despliegue de estas nuevas redes.
El incentivo para la inversión en estos países ha sido claro: una desregulación casi total bajo la premisa de que el mejor incentivo para la proliferación de nuevas tecnologías es el libre mercado. También ha sido clave el progresivo descenso de costes fruto de las tecnologías de escala, el efecto experiencia en obra civil y las rápidas mejoras tecnológicas. Para abaratar costes, que en Japón se sitúa en torno a los 1.000 $ por hogar, un alto porcentaje del tendido de fibra es áreo, teniendo además como ventaja la alta densidad de población. Como tecnología "activa" en Japón se ha apostado por EPON, una tecnología menos potente que GPON, la preferida en prácticamente el resto del mundo.
El mercado japonés de FTTH está dominado por el antiguo monopolio de telefonía: NTT (Nippon Telegraph Telephone). Este operador no puede prestar servicios como la difusión de vídeo o TV o incluso el acceso a Internet en las redes FTTH que ha desplegado. Es decir, actua como proveedor de acceso suministrando infraestructura a los proveedores de accceso a Internet y a los proveedores de contenidos. Las velociades que ofrece NTT son muy altas, alcanzando los 100 Mbps bidireccionales en las ofertas de FTTH.
En defintiiva, un entorno socio-económico y regulatorio adecuado que promueva la competencia es clave para acelerar los despliegues. El Gobierno debe actuar como catalizador. No existe una única fórmula mágina, pero hay que tomar las decisión pronto.
Las redes de nueva generación constituyen una infraestructura clave para el impulso de la sociedad de la información y conocimiento, con un gran impacto en la capacidad de innovación y en la competitividad de toda la economía. El despliegue de estas nuevas redes require de importantes inversiones y muchos son los que ponen en duda su rentabilidad comercial si no se consigue un entorno regulatorio apropiado. La UE está aún tratando de conseguir ese entorno regulatorio, sin embargo, países como Japón, Corea, Estados Unidos o Francia han iniciado hace años el despliegue de estas nuevas redes.
El incentivo para la inversión en estos países ha sido claro: una desregulación casi total bajo la premisa de que el mejor incentivo para la proliferación de nuevas tecnologías es el libre mercado. También ha sido clave el progresivo descenso de costes fruto de las tecnologías de escala, el efecto experiencia en obra civil y las rápidas mejoras tecnológicas. Para abaratar costes, que en Japón se sitúa en torno a los 1.000 $ por hogar, un alto porcentaje del tendido de fibra es áreo, teniendo además como ventaja la alta densidad de población. Como tecnología "activa" en Japón se ha apostado por EPON, una tecnología menos potente que GPON, la preferida en prácticamente el resto del mundo.
El mercado japonés de FTTH está dominado por el antiguo monopolio de telefonía: NTT (Nippon Telegraph Telephone). Este operador no puede prestar servicios como la difusión de vídeo o TV o incluso el acceso a Internet en las redes FTTH que ha desplegado. Es decir, actua como proveedor de acceso suministrando infraestructura a los proveedores de accceso a Internet y a los proveedores de contenidos. Las velociades que ofrece NTT son muy altas, alcanzando los 100 Mbps bidireccionales en las ofertas de FTTH.
En defintiiva, un entorno socio-económico y regulatorio adecuado que promueva la competencia es clave para acelerar los despliegues. El Gobierno debe actuar como catalizador. No existe una única fórmula mágina, pero hay que tomar las decisión pronto.
Yo utilizo mi banda ancha para pasar el día viendo cosas bonitas, como estos dibujos:
ResponderEliminarLos japoneses también lo harían