Google acaba de anunciar que busca comunidades en Estados Unidos para instalar su propia red de fibra óptica, de momento, con propósitos "experimentales" para una nueva generación de innovaciones, aplicaciones y servicios de alta velocidad.
El anuncio parece una "amenaza", pues coincide con las recientes declaraciones de Telefónica, en las que muestra su objetivo de "hacer cobrar a los buscadores por utilizar sus redes" y, por otro lado, existen varios países donde existen ya conexiones de banda ancha ultrarápidas por fibra óptica donde Google podría realizar este tipo de pruebas. Según Cesar Alierta, presidente de Telefónica "es evidente que los buscadores de Internet utilizan nuestra red sin pagar nada, lo cual es una suerte para ellos y una desgracia para nosotros. Pero también es evidente que esto no puede seguir. Las redes las ponemos nosotros; los sistemas los hacemos nosotros; el servicio posventa lo hacemos nosotros, lo hacemos todo. Esto va a cambiar, estoy convencido".
En mi opinión, es como si Iberdrola quisiera hacer pagar a los fabricantes de electrodomésticos por utilizar su red de distribución eléctrica para hacer funcionar sus equipos... ¡Pero si ya cobra por la electricidad!... ¡Y cuantos más electrodomésticos se vendan, más electricidad se consume!... ¿Que no lo hace con tarifa plana? Está claro que no, pero la tarifa plana tiene muchas ventajas desde el punto de vista financiero y las operadoras pueden ofrecer también tarifas por uso o con un límite de descarga. La tarifa plana es como el modelo "buffet libre" de los restaurantes, que puede dar beneficios negativos para ciertas personas, pero que en cómputo total resulta muy rentable.
Las operadoras de telecomunicaciones deben muchísimo a Google, pues gracias a los servicios ofrecidos por ésta y otras empresas de servicios, han podido comercializar exitosamente su banda ancha de acceso a Internet, uno de los servicios de telecomunicaciones más caros, rentables y que generan más fidelidad. Es más, durante muchos años Google ha ofrecido muchos de sus servicios de forma completamente gratuita, tal y como su buscador, e-mail, mensajería instantéa, etc. Sin Google habría mucha información en la Red, pero nadie sabría encontrarla de forma rápida y sencilla. Lo que Google ha sabido hacer es, establecer un modelo de negocio, donde el usuario nunca paga nada por utilizar el servicio y éste es financiado por anunciantes, que únicamente pagan cuando el usuario lo pulsa sobre un enlace patrocinado, que además no interfieren en los resultados de búsqueda normales. Telefónica podía haber invertido a través de su potente filial de I+D en crear un buscador o haber mejorado Terra -recordemos que Telefónica compró Lycos en el año 2000 por 12.500 millones de dólares- y haberse aprovechado de este innovador y exitoso modelo de negocio.
La realidad es que Telefónica necesita más a Google que al revés. Google acapara más del 90% de las búsquedas que se realizan desde España. Es más, Telefónica ya ofrece servicios que ofrece también Google, como el correo electrónico, pero de nuevo, nadie quiere posteriormente prescindir de su correo si se cambia de compañía, por lo cual su éxito es muy limitado, pues además no ofrece ningún valor añadido respecto a Hotmail, Gmail, etc. Si los usuarios tuvieran que elegir, creo que la mayoría lo tendría muy claro, se cambiarían a otro operador antes que prescindir de Google. Si añadimos además a Facebook, Yahoo!, Skype, etc., la elección de los clientes todavía sería más sencilla. La realidad que ahora, con las obligaciones regulatorias de compartición de infaestructuras, no sería difícil para Google llegar a convertirse en operador (virtual) en la UE.
Las operadoras de telecomunicaciones deben muchísimo a Google, pues gracias a los servicios ofrecidos por ésta y otras empresas de servicios, han podido comercializar exitosamente su banda ancha de acceso a Internet, uno de los servicios de telecomunicaciones más caros, rentables y que generan más fidelidad. Es más, durante muchos años Google ha ofrecido muchos de sus servicios de forma completamente gratuita, tal y como su buscador, e-mail, mensajería instantéa, etc. Sin Google habría mucha información en la Red, pero nadie sabría encontrarla de forma rápida y sencilla. Lo que Google ha sabido hacer es, establecer un modelo de negocio, donde el usuario nunca paga nada por utilizar el servicio y éste es financiado por anunciantes, que únicamente pagan cuando el usuario lo pulsa sobre un enlace patrocinado, que además no interfieren en los resultados de búsqueda normales. Telefónica podía haber invertido a través de su potente filial de I+D en crear un buscador o haber mejorado Terra -recordemos que Telefónica compró Lycos en el año 2000 por 12.500 millones de dólares- y haberse aprovechado de este innovador y exitoso modelo de negocio.
La realidad es que Telefónica necesita más a Google que al revés. Google acapara más del 90% de las búsquedas que se realizan desde España. Es más, Telefónica ya ofrece servicios que ofrece también Google, como el correo electrónico, pero de nuevo, nadie quiere posteriormente prescindir de su correo si se cambia de compañía, por lo cual su éxito es muy limitado, pues además no ofrece ningún valor añadido respecto a Hotmail, Gmail, etc. Si los usuarios tuvieran que elegir, creo que la mayoría lo tendría muy claro, se cambiarían a otro operador antes que prescindir de Google. Si añadimos además a Facebook, Yahoo!, Skype, etc., la elección de los clientes todavía sería más sencilla. La realidad que ahora, con las obligaciones regulatorias de compartición de infaestructuras, no sería difícil para Google llegar a convertirse en operador (virtual) en la UE.
Sin embargo, esta lucha también pone de manifiesto el enorme poder que podrían llegar a adquirir los operadores de telecomunicaciones y el descontento de los antiguos operadores incumbentes con un mercado altamente regulado y con continuos precios a la baja. Porque por mucha liberalización que se haya realizado, al final en la mayoría de los países de la UE la mayor parte de la red fija es construida únicamente por un operador al que se "obliga" a compartir sus inversiones. Algo que realmente, tampoco es justo, sobre todo ahora donde todos parten con una posición de mercado similar para construir redes de fibra óptica (por ejemplo, Telefónica es incumbente en España, pero Orange lo es en Francia).
Totalmente de acuerdo con lo que expones. Los operadores parten de una premisa falsa al decir "es evidente que los buscadores de Internet utilizan nuestra red sin pagar nada, lo cual es una suerte para ellos y una desgracia para nosotros". Todos pagamos por nuestra conexión a Internet, y mucho más de lo que vale; prueba de ello son los grandes beneficios que obtienen los operadores, sobre todo en España. Si uno tiene un negocio y paga por su conexión fija y/o móvil, ¿porqué se le quiere cobrar más si es que tiene beneficios? Y si tuviese pérdidas, ¿se le devolvería parte de las cuotas? Me temo que no.
ResponderEliminarEsto es absurdo; es lo mismo que si a un escritor de éxito la compañía que fabrica el bolírafo o el papel con los que escribe le quisiera cobrar una parte de sus beneficios que obtiene por la venta de sus obras.
Otro aspecto es el de la "neutralidad de Internet, clave de su éxito y de la libertad de la comunidad de internautas. Pero claro, el afán de recaudar está en la mente de todos y cada uno se queja cuando le toca a él,... pero no a los demás.
Los operadores buscan posicionarse como distribuidores comerciales. No obstante, Internet no es un supermercado, es un medio de información y comunicación, es como la autopista que te lleva al supermercado o tienda que tu eliges o buscas. Los usuarios pagamos a los operadores por acceder a una red libre y Google también paga por su conexión a Internet. Si la Red no puede ser libre, como importante motor económico y social, debería ser público, como lo son la mayoría de carreteras y autovias.
ResponderEliminarCompletamente de acuerdo, de todos modos tarde o temprano Google se acabara estableciendo como operador y ya veremos que pasa.
ResponderEliminarPor otro lado no creo que sea injusto que se obligue a los grandes operadores a compartir sus inversiones. Telefonica tuvo inicialmente una infraestructura financiada por el Estado que sí que es cierto que ha tenido que mantener e ir renovando con los años, pero ya que esa facilidad no se la podemos dar a todos los operadores, que menos que se les facilite el poder prestar servicios a la mayor parte de ciudadanos.
En cuanto a operadores de cable o cualquier otra red en la que sí se haya financiado de modo privado, pues en aras de la libre competencia tampoco me parece injusto, ya que estos operadores también cobran por "compartir" sus recursos.