El auge de HSPA como medio de acceso a Internet móvil con cobertura global, así como la aparición de WiFi a mayores velocidades, han hecho que las enormes expectativas comerciales de WiMax (Worldwide Interoperability for Microwave Access) -IEEE 802.16-, una tecnología inalámbrica que no requiere licencia y permite ofrecer velocidades de hasta 100 Mbps -unos 70 Mbps en la práctica- sobre unos 50 km, se hayan ido reduciendo a lo largo de los últimos meses.
WiMax se verá afectado por la crisis financiera actual, puesto que el despliegue require de inversiones más cuantiosas y arriesgadas que migrar de UMTS a HSPA. WiMax tendrá un cierto éxito en países emergentes como China o India, donde los despliegues de redes 3G han sido mucho más tardíos que en los países occidentales. Sin embargo, sus precios no son atractivos una vez que los despliegues de 3G a lo largo del mundo han conseguido grandes economías de escala y el uso de la la banda ancha móvil 3G, sobre todo basada en HSPA, se ha popularizado. En los países desarrollados, los operadores 3G tienen la llave del éxito: una base de clientes preestablecida. Las principal ventaja de WiMax respecto a HSPA/LTE es es la inexistencia de restricciones regulatorias sobre las radiofrecuencias utilizadas. WiMax emplea las frecuencias de 2 a 11 GHz, que no están reguladas en la mayoría de los países, lo cual acelera y abarata el despliegue y se puede trasladar este ahorro de costes a los usuarios finales, aunque con la desventaja de las interferencias.
WiMax no sólo tendrá que competir con HSPA/LTE, también con la nueva generación 802.11n de WiFi, que ya está disponible en su Draft 2 -el estándar se espera aprobar a mediados de 2009-, permitirá alcanzar, en determinadas configuraciones, máximos de 300 Mbps -el rendimiento estará entre 150 Mbps y 180 Mbps- y con una mayor cobertura que los actuales sistemas WiFi. En la actualidad, WiFi (802.11g) soporta hasta 54 Mbps -aunque en la práctica sólo soporta la mitad de ancho de banda- en distancias de unos 100 metros (802.11g), luego sus prestaciones son bastante inferiores a WiMax. 802.11n ofrece además mayores niveles de fiabilidad y consistencia en conectividad y rendimiento que 802.11g gracias a la tecnología MIMO. También tiene la ventaja de que será compatible hacia atrás con las versiones de Wifi 11b/a/g.
A pesar de que no se cumplirán las grandes expectativas pronosticadas por los analistas, existen fabricantes y operadores que apoyan a WiMax. Entre los fabricantes destacan Cisco, Nokia, Samsung, Alvarion- Nortel y ALU-Kyocera Wireless. Existen varios operadores interesados en WiMax, por ejemplo, en España cuentan con licencia operadores como Telefónica (tras comprar Iberbanda), France Telecom, Neo-Skye (del Grupo Ibedrola) o Banda Ancha (antes Aló 2000).
WiMax se verá afectado por la crisis financiera actual, puesto que el despliegue require de inversiones más cuantiosas y arriesgadas que migrar de UMTS a HSPA. WiMax tendrá un cierto éxito en países emergentes como China o India, donde los despliegues de redes 3G han sido mucho más tardíos que en los países occidentales. Sin embargo, sus precios no son atractivos una vez que los despliegues de 3G a lo largo del mundo han conseguido grandes economías de escala y el uso de la la banda ancha móvil 3G, sobre todo basada en HSPA, se ha popularizado. En los países desarrollados, los operadores 3G tienen la llave del éxito: una base de clientes preestablecida. Las principal ventaja de WiMax respecto a HSPA/LTE es es la inexistencia de restricciones regulatorias sobre las radiofrecuencias utilizadas. WiMax emplea las frecuencias de 2 a 11 GHz, que no están reguladas en la mayoría de los países, lo cual acelera y abarata el despliegue y se puede trasladar este ahorro de costes a los usuarios finales, aunque con la desventaja de las interferencias.
WiMax no sólo tendrá que competir con HSPA/LTE, también con la nueva generación 802.11n de WiFi, que ya está disponible en su Draft 2 -el estándar se espera aprobar a mediados de 2009-, permitirá alcanzar, en determinadas configuraciones, máximos de 300 Mbps -el rendimiento estará entre 150 Mbps y 180 Mbps- y con una mayor cobertura que los actuales sistemas WiFi. En la actualidad, WiFi (802.11g) soporta hasta 54 Mbps -aunque en la práctica sólo soporta la mitad de ancho de banda- en distancias de unos 100 metros (802.11g), luego sus prestaciones son bastante inferiores a WiMax. 802.11n ofrece además mayores niveles de fiabilidad y consistencia en conectividad y rendimiento que 802.11g gracias a la tecnología MIMO. También tiene la ventaja de que será compatible hacia atrás con las versiones de Wifi 11b/a/g.
A pesar de que no se cumplirán las grandes expectativas pronosticadas por los analistas, existen fabricantes y operadores que apoyan a WiMax. Entre los fabricantes destacan Cisco, Nokia, Samsung, Alvarion- Nortel y ALU-Kyocera Wireless. Existen varios operadores interesados en WiMax, por ejemplo, en España cuentan con licencia operadores como Telefónica (tras comprar Iberbanda), France Telecom, Neo-Skye (del Grupo Ibedrola) o Banda Ancha (antes Aló 2000).
Actualmente me encuentro desarrollando un proyecto de una red Wimax para distribucion de internet, basada en el estandar 802.16d (fijo), sobre bandas ISM en Argentina, para una comunidad q no cuenta con acceso de banda ancha, tu q opinas vale la pena la inversion en este tipo de tecnologia? q desventajas puede tener en cuanto a las nuevas tecnologias? dica poblacion no cuenta con acceso a redes 3G!!
ResponderEliminarCada caso concreto debe ser estudiado en detalle, no valen generalidades. Deberás hacer una comparativa tecnológica y estudio económico-financiero para ver qué alternativa es mejor. También que entidad es la que realizará la inversión. Para redes 3G es necesario licencia, pero si la red WiMax es instalada por un ente público, siempre puede ayudar a que sean las operadoras de 3G las que realicen la inversión con ayuda pública.
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