España va por muy mal camino. No lo digo yo sólo, lo dicen los datos actuales y muchísimos informes de organizaciones y empresas nacionales e internacionales. España no es productiva por muchas razones, entre otras razones, porque no cuida el I+D. Los presupuestos que maneja el Gobierno barajan una reducción del 37% de la inversión destinada a financiar proyectos de I+D, becas y contratos de investigadores. Por otro lado, se anuncia a bombo y platillo, que estamos cambiando nuestro modelo productivo.
Sin embargo, seguimos manteniendo Ministerios que no sirven absolutamente para nada, como el Ministerio de Vivienda o el de Igualdad. España tiene cerca de 3 millones de funcionarios. Es más, a pesar de la crisis económica, el número de empleados de las Administraciones Públicas ha aumentado, todo esto a pesar de que las mejoras en e-Administración permitirían optimizar mucho mejor los recursos humanos de las Administraciones. La mayoría de la gente joven sueña con terminar sus estudios y ser funcionario, los que sueñan con ser investigador o crear su empresa, prefieren salir al extranjero, donde es más fácil, valorado y recompensado.
En el Ministerio de Cultura, el presupuesto ha disminuido un 11%, pero lo ha hecho en partidas como la de museos -un 13%- o conservación y restauración de bienes culturales -un 32%-. No es nada nuevo decir que ya no somos competitivos en turismo de sol y playa, pero el turismo cultural, que tratamos de potenciar, se verá afectado por la disminución de estas partidas. Sin embargo, se aumenta la partida destinada a ayudas y subvenciones para los proyectos audiviosuales, en más de 1 millón de euros. En una era, la de la información, donde cualquiera puede crear un vídeo de alta calidad, publicitarlo y distribuirlo, parece que sobran estas partidas. En el hipotético caso de que el cine español nos gustara -la realidad es que la mayoría de las producciones no sólo no se ven en el cine o en el videoclub, es que no se descargan ni gratis a través de P2P-, los directores o actores prometedores pueden buscar financiación privada en el exterior, porque el cine es universal. En cambio nadie va a cuidar de nuestro patrimonio cultural, una fuente de turismo de alto poder adquisitivo, que es capaz de redistribuir la riqueza de forma justa y natural.
Sin embargo, seguimos manteniendo Ministerios que no sirven absolutamente para nada, como el Ministerio de Vivienda o el de Igualdad. España tiene cerca de 3 millones de funcionarios. Es más, a pesar de la crisis económica, el número de empleados de las Administraciones Públicas ha aumentado, todo esto a pesar de que las mejoras en e-Administración permitirían optimizar mucho mejor los recursos humanos de las Administraciones. La mayoría de la gente joven sueña con terminar sus estudios y ser funcionario, los que sueñan con ser investigador o crear su empresa, prefieren salir al extranjero, donde es más fácil, valorado y recompensado.
En el Ministerio de Cultura, el presupuesto ha disminuido un 11%, pero lo ha hecho en partidas como la de museos -un 13%- o conservación y restauración de bienes culturales -un 32%-. No es nada nuevo decir que ya no somos competitivos en turismo de sol y playa, pero el turismo cultural, que tratamos de potenciar, se verá afectado por la disminución de estas partidas. Sin embargo, se aumenta la partida destinada a ayudas y subvenciones para los proyectos audiviosuales, en más de 1 millón de euros. En una era, la de la información, donde cualquiera puede crear un vídeo de alta calidad, publicitarlo y distribuirlo, parece que sobran estas partidas. En el hipotético caso de que el cine español nos gustara -la realidad es que la mayoría de las producciones no sólo no se ven en el cine o en el videoclub, es que no se descargan ni gratis a través de P2P-, los directores o actores prometedores pueden buscar financiación privada en el exterior, porque el cine es universal. En cambio nadie va a cuidar de nuestro patrimonio cultural, una fuente de turismo de alto poder adquisitivo, que es capaz de redistribuir la riqueza de forma justa y natural.
A esto le añadimos que hay que mantener gracias a subidas de impuestos y tasas "revolucionarias" a operadoras de telecomunicaciones una televisión pública, habiendo medios privados que ofrecen los mismos contenidos. Las telecomunicaciones son un sector clave para la productividad de las empresas y Administración Pública, para la mejora del medio ambiente, para el ocio y entretenimiento, para el crecimiento sostenible del PIB y el empleo... Pero eso no importa, lo que importa es contar con el apoyo mediático.
Estoy totalmente de acuerdo contigo. El gobierno se llena la boca diciendo que apoya el I+D y cuando falta dinero recorta sus partidas rápidamente.
ResponderEliminarEspaña nunca podrá ser una gran potencia si deja en segundo plano el desarrollo tecnológico. Parece que nos basta con el turismo y la construcción, sectores económicos que no aportan valor añadido.
Saludos.
Luis.